Lo que más me ha sorprendido de Eric Barclay, además de sus ilustraciones, todas muy bonitas con ese aire tan retro, son sus maravillosos objetos reciclados.
Para ser feliz basta con tener buena salud y mala memoria.
Toda una serie de botes, latas y botellas de uso cotidiano transformados por medio de su imaginación y sus ilustraciones, en pequeñas obras de arte.